Muchas personas la llaman la “fábrica del mundo”. Está ubicada en el continente asiático y mide más de 9,500 millones de kilómetros cuadrados. Ahí se confecciona inmensas cantidades de ropa, calzado, teléfonos, computadoras, televisiones, vehículos, acondicionadores de aire, barcos y hasta vacunas. Son algunos de los más de cuatro mil artículos que integran las exportaciones de China y que llegan a 215 países.
Esta economía es el mayor exportador a nivel mundial, por encima de Estados Unidos, Alemania y Japón, de acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC). Tan solo en 2019, el valor del total de las exportaciones de China fue de más de 2,600 millones de dólares, según datos de Statista.
Sus principales socios comerciales son Estados Unidos, Japón, Hong Kong, Corea y Viet Nam, quienes adquieren la mayor parte de las exportaciones. A pesar de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, provocada por los aranceles impuestos a los productos chinos en 2018, el país norteamericano sigue siendo el socio comercial mayoritario. En 2019 adquirió alrededor de 420 mil millones de dólares en mercancía china, de acuerdo con datos comerciales de la Solución Comercial Integrada Mundial (WITS por sus siglas en inglés) del Banco Mundial.
Productos estrella del comercio exterior de China
El gigante asiático tiene una alta participación en los mercados de materias primas, bienes intermedios, bienes de consumo y capitales. Estos son los productos que más exporta a nivel mundial según la WITS:
- Emisores y receptores de televisión, teléfono y radio
- Circuitos integrados monolíticos
- Unidades de memoria, incluso integradas en otros sistemas
- Partes y accesorios de máquinas como computadoras y televisiones
- Aparatos electrónicos y televisiones
Otros:
• Textiles
• Productos químicos
• Metales
• Plásticos y cauchos
• Vehículos
• Equipos médicos
• Calzado
• Juguetes
• Material eléctrico
• Semillas
Facilidades para exportar
Pero, ¿cómo logró convertirse en el rey de las exportaciones? Una de sus fortalezas es que el gobierno chino adoptó medidas importantes para incrementar su capacidad de comercializar bienes y servicios con el resto del mundo. Entre estas se encuentra el recorte de aranceles, atracción de empresas e inversión extranjera directa, aumento de producción de bienes de consumo, incentivos fiscales a los inversionistas, promover la competitividad del país y apostar en el desarrollo científico y tecnológico.
Otro de los factores que hacen posible el comercio exterior de China son las regulaciones que tiene para la actividad empresarial. De hecho, ocupa la posición 56 de entre 190 economías con mayores facilidades para realizar comercio transfronterizo, y el lugar 31 en cuanto a viabilidad para hacer negocios, según el Doing Business.
La capacidad de producción es otra de las fortalezas del gigante asiático. Por ejemplo, en el centro de producción de Huawei se fabrican más de 74 mil smartphones por día. El territorio chino cuenta con grandes fábricas en donde llegan a trabajar hasta 20 mil personas en una sola. Ahí producen tanto empresas locales como mundiales de la talla de BMW, Tesla, Ford, Nike y Apple.
Entre los planes logísticos está construir 150 hubs antes de 2025 para reducir costes e incrementar la eficiencia operativa. También cuenta con infraestructura aeroportuaria, marítima y terrestre que le han permitido tener mejores condiciones y oportunas para el comercio exterior.
China ocupa la posición 56 de entre 190 economías con mayores facilidades para realizar comercio transfronterizo y el lugar 31 en cuanto a viabilidad para hacer negocios.
Doing Business
China gana mercado mexicano
Los vínculos mercantiles que tiene con diferentes países, también han hecho posible su éxito en comercio exterior. La relación comercial entre México y China lleva casi 50 años. Actualmente es el segundo país que suministra más productos al territorio mexicano, después de Estados Unidos. Tan sólo en 2019 las importaciones chinas sumaron un valor de 83 mil millones de dólares, 450 millones más que en 2018, según Statista.
China es el segundo país más rico del mundo y las exportaciones han sido clave en su desarrollo económico. Pese al estigma de que sus productos son de bajo costo y mala calidad, se ha colocado como el proveedor más grande de todo el mundo y líder del comercio mundial.
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