Es cierto que la industria del transporte de carga aérea en América Latina ha tenido un avance importante en los últimos años, pese a que fue uno de los sectores más afectados por las turbulencias económicas, políticas y sociales como la pandemia por Covid-19, la recesión económica global y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Para muestra un botón. Durante 2021, el transporte de carga aérea tuvo una recuperación interanual de 20.7%, según datos de la Official Airline Guide (OAG), mientras que en 2022 América Latina movilizó 19.6% más carga aérea que en 2021, de acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Sin embargo, el sector sigue enfrentando desafíos que dificultan el desarrollo de la carga aérea en la región en cuanto a eficiencia para mover carga, capacidad para atender la demanda, mejor infraestructura aeroportuaria, y precios más competitivos para agentes de carga, shippers, y cualquier empresa que participa tanto en importaciones como exportaciones desde y hacia Latinoamérica.
En una encuesta que hizo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con apoyo de la Airport Council International (ACI) a operadores aeroportuarios en México, Chile, Colombia, Venezuela, Uruguay, Costa Rica, y República Dominicana, acerca de los desafíos que enfrenta el sector, se encontraron 8 barreras que obstaculizan el desarrollo de la carga aérea en la región. Estas son las siguientes:
- Procesos ineficientes de organismos públicos (aduanas, sanidad, entre otros más) (60.8%)
- Brecha de infraestructura en terminales de carga (57.8%)
- Capacidad de carga limitada (faltan bodegas y más conexiones) (57.5%)
- Tarifas de flete aéreo elevadas y altos costos en terminal de carga (54.8%)
- Ineficiencia de los operadores de carga en aeropuertos y operadores de rampa (52.3%)
- Oferta de transporte de carga más accesible y económico (41%)
- Falta de tecnología y digitalización en los organismos públicos para control y trámites (37.8%)
- Problemas de integración con otros medios de transporte (25.5%)
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De las barreras identificadas, la que más dificulta el progreso de la carga aérea es la ineficiencia de organismos públicos en operaciones aeroportuarias. La más frecuente de todas es la falta de una buena gestión aduanera, un dolor en la industria que requiere acortar los tiempo de despacho aduanero, agilizar la gestión de trámites y documentos, detectar riesgos, mejorar el intercambio de información, más personal y mejor capacitado, y monitorear el tránsito de carga en todas las etapas del recorrido.
Al respecto, Carlos Canseco, fundador y director general de Profesionales en Logística y Transporte (PELT), dice que existe área de oportunidad en la profesionalización de solicitudes de carga por parte de la industria para optimizar las operaciones y procesos.
En cuanto a los costos de flete aéreo, afirma que desde el punto de vista del shipper es necesaria una estructura tarifaria favorable para movilizar carga.
“Hay que perderle el miedo a la carga aérea, y dejar de verla como una última opción. Sería mucho mejor hacer una planeación de demanda de vuelos, pero para eso necesitamos mejores tarifas”,
“Hay que perderle el miedo a la carga aérea, y dejar de verla como una última opción. Sería mucho mejor hacer una planeación de demanda de vuelos, pero para eso necesitamos mejores tarifas”, dice Canseco.
El experto también considera que un sistema de tarifas preferenciales o combinadas sería favorable para los carrier, y en general para la industria, con lo que podría aumentar la demanda del transporte aéreo de carga y sería posible la movilización de mayores volúmenes de mercancías. Según Canseco, desde hace algunos años se ha propuesto en diferentes foros y mesas de debate, la realización de “hot sales” para el sector logístico con ofertas de vuelos de carga atractivos y competitivos. Así, el transporte aéreo de carga podría ser más accesible y aumentaría su uso.
Sobre la infraestructura, Canseco explica que se requieren más aeropuertos exclusivamente para recibir y enviar carga, ya que la mayor parte de las bases aéreas en Latinoamérica están pensadas para transportar pasajeros y solo cuentan con anexos de carga. “En América Latina se necesitan hubs aéreos como los que tienen las grandes aerolíneas en Estados Unidos parecidos al de Fedex o UPS. Tendrían que ser aeropuertos pensados logísticamente, no políticamente”.
Aún con las barreras que alentan el desarrollo del transporte aéreo de carga en América Latina, se augura una nueva etapa que beneficiará al sector en el futuro cercano, ya que se prevé que el movimiento de carga tendrá un incremento importante en la región.
