En los últimos meses, México se convirtió en un destino atractivo para la reubicación de compañías extranjeras, en su mayoría asiáticas, que desean posicionarse en uno de los mercados más importantes del mundo: Estados Unidos. El nearshoring empieza a tomar fuerza en el territorio mexicano y el país podría convertirse en uno de los centros logísticos más importantes a nivel global.
Para muestra un botón. En los primeros nueves meses de 2022, las empresas chinas rentaron cerca de 4 millones 224 mil pies cuadrados de naves industriales para montar plantas de producción en zonas como Ciudad de México, Monterrey, Querétaro, Tijuana y Ciudad Juárez, según datos de Market Analysis. Tan solo en el primer trimestre del mismo año, el 40% de la demanda de naves industriales fue cubierta por el nearshoring, con un incremento de 25% en comparación con años anteriores, de acuerdo con cifras de CBRE.
Firmas chinas como Alibaba, Grupo Hengli, CF Moto y Lizhong son algunas de las que concentran la ocupación de espacios industriales y que ya están relocalizadas en México. Y el interés por el mercado mexicano va en aumento. Al menos unas 400 empresas de América del Norte están evaluando la reubicación de sus cadenas productivas de Asia a México. Así lo señaló Raquel Buenrostro, secretaria de economía en conferencia de prensa.
En el último año, México también se convirtió en un imán de inversión impulsado por el nearshoring. De enero a septiembre de 2022, la inversión extranjera acumuló 32 mil 147 millones de dólares, una cifra récord y la más alta desde 1999, la cual que tuvo un aumento de 29% respecto al mismo periodo de 2021, según datos de la Secretaría de Economía.
Tierra de oportunidades logísticas
El impulso que está teniendo el nearshoring en el territorio mexicano y el interés de las compañías extranjeras de mudarse, surge en gran parte por las afectaciones de la pandemia en el comercio internacional, obligándolas a replantear su logística. Así, el nearshoring se ha vuelto una alternativa para depender menos de China como principal proveedor, atender la demanda de manera más eficiente y reducir costos de transporte al estar ubicados mucho más cerca de los mercados objetivos.
Pero, ¿qué hace a nuestro país un destino atractivo para el nearshoring? “México cuenta con una industria muy establecida, tiene una cadena de proveedores sólida y una posición privilegiada con mano de obra calificada. Las condiciones climáticas son favorables, no hay nevadas como en Canadá que paralizan las plantas, cosa que permite que haya producción todo el año”, dice Ignacio Szymanski, director general de la asociación Soy Logístico.
Para Szymanski, la mayor fortaleza del país es la mano de obra calificada, un aspecto que es tomado en cuenta por las empresas asiáticas antes de instalar una planta de producción en territorio mexicano. Incluso la mano de obra llega a ser más barata en México que los costos logísticos en China, y ha sido un factor clave para atraer inversiones en industrias como la automotriz, aeroespacial, electrónica y fabricación de maquinaria.
Por ejemplo, en industrias como manufactura, la disminución de los costos de producción es de 23% al trasladar la capacidad de manufactura para proveer a Estados Unidos, en comparación con el costo promedio de producción en China, de acuerdo con datos de PwC México.
Otra de las fortalezas y oportunidades que hay en el mercado mexicano, según Szimansky, es que cuenta con diferentes partes de la cadena productiva en sectores como el automotriz. “Ya hay quién produzca en México, y entonces es más fácil venir aquí que reubicarse en otro lugar porque probablemente tienen que importar materiales”, agrega Szimansky.
La cercanía que tiene México con Estados Unidos y el acuerdo comercial que mantiene con este país junto con Canadá en el T-MEC, es otro de los atractivos para la inversión extranjera y relocalización de compañías internacionales, ya que el tratado brinda certidumbre jurídica a inversionistas.
Y no solo eso. Las oportunidades para el nearshoring en nuestro país existen también gracias a la infraestructura logística que posee, tanto la capacidad de aduanas como de puertos y autotransporte. Aunque la actividad comercial mexicana se concentra en el puerto de Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Ensenada, Szimansky estima que de concretarse la construcción del nuevo puerto en Nayarit, podría darse un aumento en la capacidad para mover carga y se daría solución a los cuellos de botella que hoy existen en las exportaciones.
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Certeza jurídica y eficiencia en transporte, áreas de oportunidad
Es cierto que la tierra en México es fértil para el nearshoring, sin embargo existen varios desafíos para que se consolide como una oportunidad de crecimiento para la economía nacional. Uno es, según Szimansky, darle salida a la mercancía que llega a los puertos para enviarla a los principales mercados de América del Norte, considerando la escasez de conductores del autotransporte de carga. Se estima que al finalizar el 2022, la cifra del déficit rebase los 56 mil operadores, de acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
Por último y no menos importante, “es necesario poner manos a la obra en materia de seguridad, ya que las empresas necesitan certeza jurídica y que se respeten todos los acuerdos para que permanezcan en México a largo plazo”, dice Szimansky, “además el gobierno debe brindar seguridad en carreteras para proteger a los conductores de transporte y que la carga llegue a su destino”.
Sin duda una logística eficiente y la certeza que México brinde a los inversores, será clave para que el nearshoring siga siendo posible. Aún quedan muchas cosas por hacer, pero las oportunidades existen para que las compañías extranjeras elijan a México como su principal destino de inversión y crecimiento.
